No sé tú pero, aún en el 2020, sigo recibiendo algunas de esas tarjetas navideñas de papel. Ya sabes, las que son realmente brillantes con sobres muy lujosos que desearías poder utilizar como papel pintado en tu salón. Por desgracia, también recibo algunas que muestran esos dibujos de época. Esos con el terrorífico Papá Noel y sus no menos terroríficos elfos...
La mayoría de las tarjetas vienen de gente a la que quiero y de la que me alegro. Otras vienen de gente que, al menos, conozco. Pero algunas tarjetas son enviadas por diferentes empresas. Como mi banco. ¿Te acuerdas? ESE banco. Mis "asesores personales" me desean unas muy felices fiestas. Efectivamente, me alegro de que ahora se acuerden de que soy un cliente, pero me sorprendería que se acordaran de mí si simplemente me pasara por allí para decir "¡Hola! ¡Gracias! Feliz Navidad también'. Al menos, soy su cliente. Tenemos una relación. No puedo decir lo mismo de otra empresa de servicios financieros que también me envía 'sus más cordiales deseos' aunque realmente no recuerdo cuándo y hablé con ellos - o si alguna vez hablé con ellos. Tal vez habría sentido realmente su amor si no hubieran cometido un error tipográfico en mi nombre...
Viviendo en el siglo XXI, seguro que muchos de ustedes ya han pensado en enviar "tarjetas por correo electrónico" a sus contactos. Es una bonita idea. De verdad. Aprovechar las fiestas para dar las gracias a las personas que hacen negocios con usted y desearles lo mejor es un movimiento muy dulce
Pero, si las tarjetas de papel dobladas de la vieja escuela pueden enviarse por correo ordinario, al estilo del Lejano Oeste, sin ninguna norma, todo correo electrónico comercial, incluso sus atentos deseos navideños, debe cumplir la normativa y las mejores prácticas de marketing por correo electrónico. ¿No sería muy triste que un Grinch rellenara una queja por spam por haber recibido tu tarjeta de Navidad?
Si sólo envía un correo electrónico una vez al año a sus clientes, se arriesga a tener una tasa de rebote muy alta, utilizando direcciones de correo electrónico obsoletas.
¿No sería este año un buen momento para tomar la resolución de enviar correos electrónicos a sus suscriptores con mayor regularidad para recordarles, mensual o semanalmente, lo maravilloso que es usted y lo buenos que son sus productos y servicios o simplemente saludarles?
Por último, tómese el tiempo de hacer algo realmente considerado para sus suscriptores. Puede empezar con una plantilla festiva y luego añadir algo realmente personal, como una foto divertida de su equipo, una receta navideña, un vale o una promoción especial. ¡Sorpréndelos! Haz algo que tus clientes reciban con gusto y se sientan involucrados. Al fin y al cabo, la Navidad consiste en dar.
