Proceso de calentamiento de IP paso a paso para lograr la máxima entregabilidad del correo electrónico | Cakemail

Deliverability
29 de octubre
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4 minutos de lectura
Ah, el temido error "552 Quota Exceeded" (Cuota superada 552): nada puede estropear tanto el juego del correo electrónico como descubrir que el mensaje no ha podido llegar porque el buzón del destinatario está lleno hasta los topes. Este error puede provocar rebotes de mensajes, retrasos frustrantes y fallos en la entrega. Veamos por qué se produce y cómo puedes solucionarlo como un profesional.
Un flujo de direcciones IP

Quieres que tus correos lleguen a la bandeja de entrada, no a la de spam, ¿verdad? Ahí es donde entra en juego el calentamiento de IP. Piénsalo como si te presentaras a los ISP (proveedores de servicios de Internet): no irrumpirías en su fiesta de bandeja de entrada sin facilitarles la entrada y ganarte su confianza. 

Si empiezas a enviar correos electrónicos desde una dirección IP nueva o inactiva, los ISP la considerarán sospechosa y marcarán tus correos como spam o los bloquearán por completo. Si vas calentando tu IP poco a poco, ganarás credibilidad y aumentarás tus posibilidades de llegar a esas codiciadas bandejas de entrada.

Veámoslo paso a paso y pongamos a punto tu correo electrónico.

¿Qué es el calentamiento IP y por qué es importante?

El calentamiento de IP es el proceso de aumentar lentamente el número de correos electrónicos que envía desde una IP nueva o inactiva con el tiempo. Es como conocer a alguien: empieza despacio, no le agobies y genera confianza. Si intentas ir a lo grande demasiado pronto, los ISP pueden ponerse nerviosos y enviar tus correos directamente al spam. Así que tómatelo con calma y asegúrate de que tu comportamiento de envío es coherente y digno de confianza.

Cómo calentar su IP para mejorar la entregabilidad del correo electrónico

Paso 1: Empezar poco a poco, pensar mucho

Empieza enviando un número razonable de correos electrónicos desde tu nueva IP. No se exceda el primer día. Piensa en ello como si te sumergieras en el agua en lugar de lanzarte a lo más profundo. Además, no todos los ISP son iguales: algunos tienen umbrales más altos que otros, así que tenlo en cuenta.

Consejo: empiece por enviar primero los correos electrónicos a los destinatarios más comprometidos. Es más probable que abran, hagan clic y les gusten tus mensajes, lo que enviará buenas vibraciones (y señales de compromiso) a los ISP.

Ejemplo:

  • Día 1-3: Envía un pequeño lote a ISP como Gmail, Yahoo y Outlook.
  • Día 4-7: Aumente lentamente el volumen en función de cómo vayan las cosas.

Paso 2: Despacio y con constancia se gana la carrera

Una vez que haya establecido su historial de envíos, empiece a aumentar gradualmente el número de correos electrónicos que envía cada día. No dé saltos bruscos: a los proveedores de servicios de Internet no les gustan los cambios repentinos. Piensa en ello como un trote constante, no como un sprint.

Ejemplo:

  • Semana 2: Aumenta tus envíos gradualmente, repartiéndolos entre diferentes ISP.
  • Semana 3: Si la participación es buena, aumente el volumen poco a poco.

¿Cuál es el objetivo? Demostrar a los ISP que eres de fiar y que tu juego de correo electrónico crece de forma natural.

Paso 3: Vigile sus métricas

Aquí es donde el caucho se encuentra con la carretera. Durante el proceso de calentamiento de IP, debe supervisar las métricas clave de entregabilidad del correo electrónico. Es como tomarse el pulso mientras se corre una maratón, salvo que en este caso hay que estar atento a cosas como:

  • Tasas de rebote: Manténgalas por debajo del 2%. Si son demasiado altas, tienes que limpiar tu lista.
  • Quejas por spam: Por debajo del 0,1%. Si la gente sigue pulsando "spam", algo pasa.
  • Índices de apertura y de clics (CTR): Un mayor compromiso significa que los ISP empezarán a confiar en usted.

Herramientas como la ubicación en la bandeja de entrada y el control de rebotes le ayudarán a afinar su estrategia sobre la marcha.

Paso 4: Sólo lo mejor para su lista de correo electrónico

Calidad antes que cantidad, ¿verdad? Usted quiere enviar a listas de correo electrónico limpias y de alta calidad. ¿Direcciones antiguas o no válidas? Deséchelas. Empiece con sus destinatarios más fieles y amplíe poco a poco a otros segmentos a medida que vaya entrando en calor.

Consejo profesional: Esto es crucial: empezar con sus abonados más comprometidos le da la mejor oportunidad de causar una buena primera impresión con los ISP.

Paso 5: Autentícate como un profesional

Los ISP necesitan saber que eres auténtico, y ahí es donde entra en juego la autenticación. Piensa en ello como mostrar tu ID de correo electrónico al entrar en la parte de la bandeja de entrada. Configura SPF, DKIM y DMARC para verificar que tus correos son legítimos.

  • SPF: Confirma que sus correos electrónicos proceden de una fuente autorizada.
  • DKIM: Añade una firma digital a sus correos electrónicos.
  • DMARC: indica a los ISP cómo tratar los correos electrónicos que no superan las dos primeras comprobaciones.

Además, si utilizas un dominio con una buena reputación, el calentamiento será más rápido porque ya eres un invitado de confianza.

Paso 6: Sea coherente (y relájese)

No hay sorpresas: a los proveedores de servicios de Internet les encanta la coherencia. Quieren ver aumentos regulares y predecibles del volumen de correo electrónico. Evite enviar una tonelada un día y nada al siguiente. Mantén tus patrones de envío estables para demostrar que estás aquí para una comunicación real, no para hacer travesuras de spam.

Paso 7: Pida ayuda a los profesionales

Si utiliza un proveedor de servicios de correo electrónico (ESP), está de suerte. A menudo se encargarán del proceso de calentamiento de IP por usted, lo que le facilitará la vida. Si usted está volando solo y la construcción de su propia infraestructura de correo electrónico, considere el uso de un agente de transferencia de correo establecido (MTA) para ayudar a gestionar el proceso y evitar cualquier contratiempo entregabilidad.

Paso 8: A lo grande (pero no demasiado)

Una vez que haya calentado su IP durante 4-8 semanas, estará listo para empezar a enviar su volumen completo. Pero, atención, volumen máximo no significa correos electrónicos ilimitados. Los ISP tienen diferentes límites para la cantidad de correos electrónicos que aceptan por día, y tendrás que probar y ajustar en función de esos umbrales.

Consejo profesional: No pongas todos tus correos electrónicos en una sola IP. A medida que crezca tu lista de correo electrónico, planifica con antelación y consigue más direcciones IP para no sobrecargar una sola.

Calentar su IP no es sólo un "nice-to-have", es una necesidad para una gran capacidad de entrega de correo electrónico. Empiece poco a poco, aumente gradualmente y no pierda de vista las métricas para generar confianza con los ISP. Siga este plan y, muy pronto, sus correos electrónicos llegarán justo donde usted quiere: a las bandejas de entrada de sus destinatarios, no a sus carpetas de spam.

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