Si no te aseguras de tener el permiso adecuado de tus contactos para enviarles correos electrónicos de marketing, te arriesgas a lo siguiente:
- La violación de nuestras condiciones de uso y de las políticas anti-spam, así como de las correspondientes a su país, dará lugar a la cancelación de su cuenta.
- Los correos electrónicos que envíe pueden ser clasificados como spam por sus destinatarios, lo que causará más problemas de entrega.
- Violando las leyes anti-spam y pudiendo ser demandado por ello.
- Generando quejas, lo que hace que se bloqueen las IPs en los principales ISPs de todo el mundo.
- Entrar en la lista negra por enviar spam, lo que podría filtrarse a su propio dominio y/o a su proveedor de alojamiento. Si esto ocurre, su proveedor de alojamiento podría cancelar su cuenta y usted podría perder su sitio web, su correo electrónico y su servicio de alojamiento.
¿Cómo construir la lista correcta?
La lista correcta tiene que seguir reglas específicas:
- Debe contar con el consentimiento adecuado. Esta es la regla de oro. Los destinatarios deben haber aceptado recibir su mensaje, ya sea porque se han inscrito en una lista de correo, se han apuntado a un boletín de noticias o han aceptado recibir contenido suyo.
- Debe estar actualizado. Las direcciones de correo electrónico de las personas pueden cambiar, y hay que enviarlas a su dirección actual. Si un correo electrónico rebota porque la dirección ya no es válida, hay que eliminarlo de la lista.
- Debe respetar el derecho de los destinatarios a cambiar de opinión. Si alguien se ha dado de baja de una lista de correo, debe ser eliminado y no recibir otro mensaje.
Lo ideal es que los destinatarios le incluyan en la lista blanca. Esto significa que el servidor de correo electrónico y el cliente de correo de los destinatarios deberían saber que los correos electrónicos que les envías son legítimos, independientemente del contenido que les envíes. Deberías animar a los destinatarios a que te añadan a su lista de contactos, a su libreta de direcciones o a su lista de remitentes aprobados para aliviar los problemas de los filtros de contenido y ayudar a establecerte como un remitente "de confianza".
La mayoría de los ISP ofrecen a sus usuarios varias formas de hacerlo. Por ejemplo, si el usuario hace clic en alguna de las siguientes opciones después de abrir su correo electrónico: marcar este remitente como seguro, habilitar las imágenes de este remitente, no enviar nunca el correo de este remitente a mi carpeta de spam, añadir el envío a mi lista de contactos, etc.
Tener una relación comercial con alguien no significa que esté bien añadirlo a tu lista de correo. Si añades a la gente automáticamente, o el proceso de registro no es claro, muchos de tus destinatarios marcarán tu correo electrónico como spam simplemente porque no te reconocen o no pidieron recibir tu correo electrónico para empezar. Las quejas son la principal influencia en su reputación, por lo que le conviene hacer todo lo posible para evitar que los destinatarios hagan clic en el botón de spam.